La acuacultura es una industria alimenticia relativamente nueva, pero a medida que aumentan los requerimientos mundiales de proteínas, más y más productos piscícolas entrarán al mercado alimenticio. Aunque granjeros progresistas en varios países se están comenzando a convencer que bagres y truchas pueden brindar más beneficios por hectárea que trigo o arroz, levantar peces es un negocio engañoso, y los parámetros ambientales de un sistema piscícola deben ser mantenidos dentro de límites estrictos. Las zeolitas ayudan a controlar esos ambientes, y mientras más criaderos piscícolas recurran a sistemas de aguas recicladas se puede desarrollar un amplio mercado para las zeolitas.
Por sus propiedades, las zeolitas presentan beneficios en varias aplicaciones y usos finales en la acuacultura. Su alta capacidad de intercambio catiónico les permite ser un excelente medio para la remoción del amonio tóxico a través del intercambio iónico como un filtro físico-químico, o para la eliminación de bacterias como sustrato en un filtro biológico. Además, la afinidad de las zeolitas por el nitrógeno las hace capaces de producir aire enriquecido en oxígeno para sistemas de aireación.
Usando procesos similares a los empleados en plantas de tratamiento de aguas residuales para remover el amonio, dos estudios mostraron que las zeolitas remueven efectivamente iones de amonio de los sistemas de recirculación de aguas en granjas piscícolas. El amonio es una de las toxinas más significantes en acuacultura y en concentraciones que exceden unas pocas partes por millón es extremadamente perjudicial para los peces. En ambientes pobres de oxígeno tales concentraciones pueden llevar a varias enfermedades de las agallas y a una tasa de crecimiento reducida.
Resultados inéditos de un estudio en un criadero piscícola en Oregón indicaron que 97-99% del amonio producido en un sistema de recirculación se removió con columnas de intercambio iónico usando zeolitas, de aguas que contenían 0.34-1.43 mg de amonio por litro. Las truchas permanecieron perfectamente saludables, durante una prueba de 4 semanas, cuando el intercambio iónico de las zeolitas se usó para remover el amonio de tanques de agua en recirculación.
Se concluye que el intercambio selectivo usando zeolitas es una alternativa viable para los sistemas de oxidación biológica, sensitivos térmica y químicamente, usados corrientemente. Industrias Becker de Newport, Oregón, en conjunto con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, desarrolló un completo sistema de purificación para usar en criaderos piscícolas. El sistema está capacitado para manejar concentraciones de 20-30 ppm de amonio a tasas de flujo de 10-15 millones de galones/día.
Laboratorios Jungle de Comfort, Texas, desarrolló un sistema que usa el intercambio iónico de las zeolitas para operaciones de transporte de peces en donde altos niveles de amonio frecuentemente resultan en daños cerebrales, atrofia del crecimiento y altas tasas de mortalidad. Normalmente se transportan alrededor de 3500 libras de peces con 8"-10" de longitud en 12000 galones de agua, cerca de 77.7 lb/m3.
Con la eficiente remoción del amonio del agua de transporte usando zeolitas se pueden manejar con seguridad el doble de peces por metro cúbico de agua. Pocos trabajos se han desarrollado en el uso de zeolitas para la alimentación de los peces, pero los resultados de su aplicación en rumiantes, cerdos, aves y conejos indican que esta área es prometedora. Así como las zeolitas controlan el amonio en el excremento de los animales, podrían servir para reducir la acumulación de amonio en operaciones de recirculación en tanques cerrados.
La habilidad de las zeolitas para reducir químicamente el amonio se realiza por la adsorción del amonio en el mineral, desplazando así el equilibrio NH4-NH3 en la solución acuosa y reduciendo el potencial de toxicidad del NH3. Cuando se usa la cantidad óptima de zeolitas el nivel de NH4 se reduce a una tasa altamente dependiente de la tasa de movilidad del agua.
La cantidad de zeolitas requerida depende de las especies de peces, la concentración de población, el pH, la temperatura, el volumen, la calidad y la tasa de flujo de agua a través del lecho de zeolita.
La regeneración de la zeolita se logra con una solución salina que permite la continua reutilización del lecho de intercambio iónico.
Como sustrato en filtros biológicos las zeolitas proporcionan un hábitat adecuado para el
crecimiento de la población bacterial requerida para la transformación de NH4 a NO3 y permanece efectiva como filtro químico capaz de modificar las fluctuaciones de los niveles de NH4 en los sistemas. Esta propiedad realmente realza las funciones biológicas que hacen al NH4 disponible para las bacterias a un nivel más estable, permitiendo así a esta población permanecer abundante durante períodos de baja contaminación de NH4. La población bacterial puede entonces responder a cambios dramáticos CON EL USO DE ZEOCOL ALIMENTACIO ANIMAL.